Sunday, May 30, 2010

APROVECHAR LOS SENTIRES



Entender cierta dureza
como si hubiera que
escalar una montaña
enorme escarpada
empinada y exhausta.
El alcohol y los perfumes son
dos formas fluidas
complotadas contra el odio
de lo sólido, son
la conjura de los encantos
de las mujeres hechiceras
brujas capaces
de frenar con el movimiento
de los muslos
la peor de las matanzas.
Lo líquido
que se mezcla con
lo durísimo
de la piedra, el libro y la caminata
de la cucaracha. Se mezcla
con un militarismo
extremo que se hizo carne
íntima
la rigidez que conduce
una vida:
levantarse acostarse
y en el medio el trabajo,
que dignifica.

Saturday, May 22, 2010

El corazón no deja de hacerme un ruido extraño.
¿Serán los ecos?

ADOLECER de Francisco URONDO

Mis ojos, desfallecieron
de lágrimas, rugieron
mis entrañas; no había elegido
perderlas, irme de la ciudad; la calle
se colmaba de gritos y mi padre, y otros
santos liberales, estaban pálidos como
el almirante Nelson a punto
de perder una mano porque nuestros padres
pecaron, y son
muertos y aquella
no era nuestra derrota, como tampoco suponía
nuestra victoria. Mucho después
imaginé cómo habían padecido
esos hombres; qué difícil resulta
para un almirante perder sus privilegios, sus
extremidades. Ser merodeado, huir
de las arenas inquietas, mirando
la ciudad que se aleja para siempre; pensé
que no ha pasado de moda, que no habían
cambiado los tiempos -en verdad
no cambiaban todo lo necesario- y se iban
perdiendo las islas, las aguas
de la adolescencia, la alegría; era
la vida que pasaba
volteando ídolos, diluyendo
mujeres y ciudades. Historias consumidas por el fuego.