Sunday, May 20, 2007

TODO LO QUE HACE MAL


hay una cosa guardada
en la espalda
un libro abierto
cómo dicen que se lee
que se escribe con el cuerpo
y el estomago que vibra
no hay vientre panza ni nada
el azúcar y “hoy
qué como”: mate y miel
y en la cabeza hay otra
cosa
súper chica
nada
en serio
nada

pero el río está marrón
tiene al barro de infidente:

que le saque el secreto
y lo escriba en la costa
y que mezcle la basura
la aligere con las algas
que un trieb acuoso
la lleve
a ella trash

perdida ya
la única visión de agua.



Thursday, May 10, 2007

Victoria, yo y la triste taza de té


Y, de pronto, esa minúscula e insignificante esperanza de una taza de té en el horizonte me infundió optimismo. Como si el aroma y el calor de esa bebida deseada hubieran de permitirme resolver mejor los problemas trascendentales que me angustiaban.
(Victoria Ocampo después de presenciar el juicio de Nuremberg).

Sí, sí, sí, tengo más cosas en común con Victoria de las que me imaginaba. La fortuna me falta, obvio. Y entonces ¿nuestra Zona churrinche no será algo así como la revista Sur de estos tiempos posmos?

Tuesday, May 01, 2007

1º DE MAYO: DÍA DEL TRABAJADOR
(mi cumpleaños)


Lo que me regalaron: un pen drive para transportar info, un monedero rojo, un buzo de plush verde, una billetera rosa con vaquitas de san antonio, un cuaderno de minie y los tres volúmenes del tomo 1 de El capital (¿qué voy a hacer yo con semejante inmensidad de páginas, de economía, filosofía, política?). Me reí mucho porque justo en mi fiesta de cumple conté algo que la verdad me deja bastante mal parada, como un poco mezquina y, digamos, bien cerca de das kapital, pero bue, no me importa, lo voy a contar igual otra vez acá: cuando estuve en Río dormí en hostels y compartí habitaciones con gente que no conocía y sinceramente eso me hacía sentir un poco vulnerable y no sólo yo era vulnerable, también mis cosas (todo todo me lo podían robar) y entonces el primer día llegamos a la habitación y había otra dos chicas que ya dormían y yo me puse el pijama y me metí en la cama (subí a la cama porque eran cuchetas), pero cuando estaba acostada pensé en mi jean nuevo de akiabara que me había costado como 200 pesos y entonces bajé muy silenciosamente, me traje el jean y lo puse abajo de la almohada (después juro que me acostumbré a mi vulnerabilidad y a la de mis cosas, me relajé y entonces, digamos, dormí sola y tranquila). Sí, sí, sí, era cantado, estoy lejos de Das Kapital (para qué me lo regalan, entonces) y no sólo de eso, a veces quiero estar a años luz de todos los libros del mundo y convertirme en una gran iletrada, como por ejemplo hoy, que fue mi cumple y que me tomé el día (nací un primero de mayo y eso me condenó a ser una chica muuuy trabajadora) para hacer algo que me encanta: ver series yanquis por la warner, y en eso estuve como cinco horas, en frente del televisor, pero igual mis ganas encontraron un límite: los policías neoyorquinos de third watch y entonces cambié a billy eliot, la peli inglesa, y lo escuché a billy decir que cuando él bailaba como que desaparecía y que sentía por dentro una especie de electricidad, un sacudón, digamos, y eso qué envidia me dio, a mí cuando leo no me pasa eso, contadas veces me pasa y ahora lo que sí me pasa es que me agoté otra vez porque estuve leyendo, estuve pensando en todo lo que tengo que hacer, en todos mis trabajos pendientes y no cumplí con la promesa ni con mis ganas de no hacer nada más que mirar tele y me empiezo a acordar que mañana empieza la semana devuelta y el trabajo se me vuelve pesado, una carga difícil de sobrellevar todos los días de toda mi vida.