Saturday, August 25, 2007

ALTERIDAD ENTRAÑABLE QUE TE ACECHA

Lo que no pasó dolió:
es que estoy perdiendo paz
y tiemblo, con la soga
al cuello.
Para colmo,
perdí a MM
¡los poemas de amor, dios!
y volví a salir
al barrio
las veredas grandes
-increíbles-
pero los perros
se me fueron
solos
tuve que cazarlos
al sol
y dormirlos juntos
en pareja.

Por cada remisería un perro
o 10
o 1000
¡qué catástrofe social, dios!
la diversidad de panes y peces
contrajo su fruto
en remises
de 0 a 5 estrellas.

Olí perro y porro
amigos que se juntan a fumar en la esquina
oscura, desierta,
les juro: vi caballos
nada comparado con…
pasás al frío y olés,
olés, olés
la bosta, puede ser
el domingo antes del trabajo
la portación del rostro: la alteridad
entrañable
que te altera.