Saturday, March 27, 2010


Paralel


Una lesbiana que
tiene un marido
y una novia.
Alguien que escribe sobre mí
mismo o misma
y sobre alguien más:
el otro muy alejado
el otro que hace cosquillas
el otro que te da picazón en la nariz.
Una mujer que dice poder
cocinar como la mejor del mundo
La misma mujer que no puede prepararse un café
ni ir a comprar ni limpiar
ni leer ni usar nada de dinero.
La vida máxima
y
La vida mínima:
mi marido es
las cadenas esclavizantes
de la norma heterosexual.
Mi novia blonda tiene
cabellos salvajes
y anda a caballo como una amazona.
Mi yo es
un león enjaulado
un plato de gato gigante
con leche y listo para lamer.
El otro es
un cielo encrespado
pronto a desplomarse en
un mar de lágrimas.
Mis platos de porcelana son
usados por hombres y mujeres
que devoran mi mousse de maracujá.
Mi vida cotidiana se desploma en
un lecho amarillo con sábanas floreadas
encriptado en una cápsula de cristal.
Mi lecho amarillo es
una flor carnívora de corola cálida
que alberga a mi yo dormido.
Mi yo dormido que espera
del beso histórico
volver a despertar
al sol fuerte
y a la lluvia torrencial
a la alternancia del frío y el calor
a la dureza de la vida
que solo en las puntas extremas
de los hilos que bordan
el nombre de bebés
parece querer el equilibrio.