Monday, June 25, 2007

Monday, June 18, 2007


ELLA SABE

y silabea el nombre
del barrio que la cautiva:
cautiva sin desierto
camina por el triángulo- sur
y el brillo de los rieles
la enceguece
y le tapa los ojos
que la cara desbocada
por el sol le supura
el agua verde
de los bancos de la plaza
que la juntan con la lluvia

fibras surcos líneas
percepción fina de un deseo muerto
todos los no
se los lleve otro
¿quién le quiere arrancar
la médula de lo no podido
el caracú de raíz de su deseo muerto?

*
ahora espera
en la siesta
pibe en negro cruz al cuello
que le active
un corazón apasionado
pero no hay
ningún pecho encendido
más bien
cuerpo regateado
al azar

y después,
a la noche, el trescientos
dieciocho se la lleva
y ella sueña con volver
y volar del asiento tan crecido
y un tesoro vegetal
se le abre
y derrama sobre ella
sangre verde
junto al cuento de la abuela
la sortija
de la noche
y la “hormiguita viajera”
y la mujer del secreto
vuelto niña
y el viaje sin tregua del final.