Tuesday, July 07, 2009

METELE
Movimiento de Educadores y Trabajadores de Español como Lengua Extranjera
Invita

GRAN LECTURA

Paula Peyseré
Noelia Vera
Damián Ríos
Mariano Blatt
Cantan: los melodys rapers

Miércoles 8/ 07
21 hs.

CC La usina del sur
Bulnes 326 (y Perón)

Para más información escribí: contactometele@gmail.com

Monday, July 06, 2009




POR AMOR NO TOQUE HUMANOS




Hay algo de este virus que me afecta. La fiebre y el dolor de cabeza, malestar del cuerpo, miedo a veces, estar medio adormilada por dos días bien pegadita a las sábanas, fantasear con bañeras de agua que absorbieran el calor, que equilibraran la temperatura del cuerpo. Pero eso es nada comparado con no poder salir de casa. Me dicen que la fiebre seguro que no fue ni gripe de la común y que seguro todo es causa de la boca que la tengo reventada: los dientes se me están volviendo del revés al derecho (o no sé ya si hubo alguna vez un camino cierto para mis dientes) y entonces estoy llena de ampollas. Lo peor es la insistencia en no salir (además del dolor cierto en la boca): ni dentista, ni trabajo, menos un bar, ir a bailar, nada. Nada de besos con desconocidos (y no avanzo en hacer otras cosas posibles porque avanzar por zonas peligrosas es ridículo cuando el simple roce de manos podría resultar fatal) y ojo con los conocidos que pueden ocultar sus síntomas. Manos lejos de la boca, nada de compartir mate, vasos, pajitas. Lejos de las microgotas del estornudo, de la tos, de la saliva. Y otra vez hay que insistir en el encierro. Hasta hace unos meses me pavoneaba con ser la mujer- caracol, que no tenía hogar, que tenía por casa la cartera que llevaba a cuestas, pero ahora otra vez estoy adentro, bien guardadita. El nomadismo me duró como mucho tres meses, un nomadismo urbano, hecho a mi semejanza, pero que fue desafío y me enfrentó con algunas palabras bastante claras y con unas energías también claras, pero terribles, tan terribles y arrolladoras que me asustan, que me gustaría conservarlas, calibrarlas, medirlas, experimentarlas. Lo que sí ahora deseo con toda el alma que esta gripe no me obligue a eliminarlas a través de las microgotitas de saliva de cada uno de los miles de estornudos (si caen en alguien puede recibirlas como un don de energía más el plus de gripe que acompaña).
El nomadismo también me hizo volver a disfrutar de la soledad. Porque es mejor volver a estar otra vez realmente sola, asumir eso que pasó desde siempre, dejar de negarlo para volver al punto cero de nuestro gran corte. Por qué no reencontrarme conmigo sola otra vez (cómo crecí y cómo crezco por eso)?? De ahí puedo sacar más fuerza verdadera que de cualquiera de las mentiras que ya no resisto sostener. Porque si siempre fuimos tres, ahora mejor que seamos dos, y no me avergüenza, asumo mi papel, pero también quiero salir de eso. Todo lo otro fue siempre como un gran copo de azúcar, energía artificial, pero esto otro que vislumbro promete ser dador de energía verdadera, como la que te da el asaí, esa fruta púrpura que conocí en brasil y que hoy daría todo por comer para salirme de esta gripe inmunda.
En las vueltas de mi cartera- caracol me armé de otro nudo- de Otro gran Nudo- y tengo que repetir un corte (es como en el juego de infancia: ¿piedra, papel o tijera? ¿Termino aplastada por vaya a saber quién, sigo escribiendo pavadas o corto y me libero un poco de vaya a saber qué?). Ya hablé lo que tenía que hablar, pero sé que "hablar sobre el habla no es hacer la experiencia del habla". De esa experiencia ni noticias aunque vi, olí, sentí- en algún nivel de la palabra- alguna vez algo, que se me volvió pesadilla. Desanudar eso sola no puedo y esos hilos de sueño espantosos no sé si los quiero otra vez vigilia.
Lo que sí me tranquiliza es que esta vez la leyenda del sol me parece cierta. Sé que en otras circunstancias se falseó- por eso de que no hay verdad eterna- y que hubo épocas donde echar luz sobre alguna gente no era la acción más benéfica. Pero hoy lo cierto es que la luz mata gérmenes, virus, bichos patógenos. Por eso que yo también quiero tener una casa con muchas ventanas y un jardín (quiero dejar mi cartera negra). Mi amor a los miles de perros que veo tirados al sol ahora se justifica. Hoy por hoy, con esta gripe, nada mejor que tirarme con ellos al pasto/ asfalto/ tierra y volverme clara y cuadrúpeda, absorbedora profesional de la luz del sol, una succionadora más de la energía natural en masa.


Cuando los virus atacan


querer a mi perro es lo único
que conozco
y nadie va a sacarme eso
el éxito de nuestra relación
es mi único suceso ¿humano?
y nadie va a sacarme de eso*




*Poema robado y apenas modificado de el sur tiene un día de Leonardo Saguerela.
**Foto de Flor.