Wednesday, February 09, 2011

AMOR

Me gusta el amor al perro del señor del quiosco
un amor que soporta la ausencia
que no pide nada
el quiosquero se sienta a tomar mate en la vereda
el perro se queda en la esquina
tirado, adormecido
su presencia es lejana
se asegura con la mirada
como cuando sacamos una foto
el visor en el ojo
un reflejo de luz que no encandila
los cuerpos amarillos de sol claro
el clic de la cámara que guarda
un rostro, un mar, las montañas.

Al perro le falta una pierna
fue tullido en una guerra
una guerra sin personas
que no se disfraza de leyes
fue lo real de huesos rotos,
solo tierra.

El quiosquero tiene una hija de rasgos hermosos
que a veces le da golpecitos en la panza
le advierte que no coma tanto
el colesterol, papá, le dice.

Hay dos fotos gigantes del perro en el quiosco,
en vez de una publicidad de cigarrillos
hay fotos del perro.
De la madre de la chica no hay nada
era hermosa y se murió
punto, se murió.