Convencer (intentarlo) es un acto de amor
El 18 de mayo de 1972, el día de Artigas, los tupamaros atacan la
casa del comandante en jefe del ejército uruguayo, General Gravina, y matan a
cuatro soldados que estaban de guardia: Saúl Correa Díaz, Osiris Núñez Silva, Gaudencio Núñez
Santiago y Ramón Jesús Ferreira Escobar. Todavía hoy los antiguos miembros de
la organización discuten sobre ese episodio. Jorge Zabalza, tupamaro “histórico”,
cuenta:
“Con Raúl
Sendic y Julio Marenales compartimos cuarteles y, cuando el personal de tropa,
que tenía prohibido hablar con los rehenes, nos trataba de asesinos por lo de
la estancia Espartaco o por la muerte de sus cuatro camaradas, discutíamos hasta convencerlos de que lo
ocurrido frente a la casa de Gravina fue un acto de guerra, un combate, y no un
asesinato a mansalva”.
(el subrayado
es mío)
Fuente: José
Rilla, La actualidad del pasado. Usos de la historia en la política de los
partidos de Uruguay (1942-1972). Buenos Aires, Sudamericana, 2008.